Los cambios de estación afectan y acentúan las alteraciones de nuestra piel. Todos los desequilibrios que sufrimos en la transición, son reacciones que poco a poco remiten hasta que la Piel se adapta al nuevo clima y al nivel de humedad.
Por esta razón, es importante reforzarla y prepararla para que los cambios apenas se noten y mantenerla sana y bonita, independientemente del tiempo que haga fuera.
Visita a un dermatólogo
La visita al dermatólogo, siempre debería ser el punto de partida cuando nuestra piel pide atención o simplemente cuando queremos saber en qué estado se encuentra exactamente. Lo ideal sería hacerlo una vez cada 6 meses, aunque soy consciente de que a veces nos estiramos más. ¡ERROR!
Hazte una higiene facial profesional
La piel acumula toxinas y suciedad que a priori no vemos. La consecuencia es que la textura y el tono se torna irregular y los productos que utilizamos en casa pierden efectividad.
La higiene facial es la mejor opción para depurar, oxigenar y devolverle la vida al tejido.
Adapta tu rutina facial
Si eres de las que NO cambia de hidratante incluso cuando la piel produce más sebo, o de las que se bebe la crema en un segundo y se queda con ganas de más, estás cometiendo un gravisimo ERROR.
A la piel, como al resto del cuerpo, hay que darle lo que necesita en cada momento.
Exfolia una vez a la semana
Exfoliar y luego aplicar una mascarilla facial debería ser el "Mandamiento - Mantenimiento" innegociable semanal en tu rutina SKIN CARE.
Para la exfoliación es importante elegir un producto de gránulo muy fino y natural (son mis favoritos), renuevan sin dañar.
Ten siempre a mano una crema reparadora
Las cremas y los sérums reparadores no pueden faltar nunca, sobretodo en los meses más fríos para restaurar la sequedad y la perdida de agua cuanto antes. Encontrar la perfecta para ti, generalmente es un trabajazo de “prueba - error” si dás con ella, no te desprendas jamás. Será tu botiquin.
Revisa tu dieta
Ya sabes que para mi es imprescindible acompañar todos los cuidados externos con una buena alimentación. En los cambios de estación es conveniente hacernos una analítica para ver si tenemos alguna deficiencia vitamínica y corregir hábitos.
Si lo que necesitas es hacer un cambio radical en tu estilo de vida y no fallar en el intento, es indispensable visitar un nutricionista y hacer más deporte... no hay trucos ni atajos.
¿Sueles notar los efectos de los cambios de estación en tu piel?
¡Nos vemos en cabina!
Feliz dia,
Rosa cano