Quiénes somos

 

Nuestra historia

 


Primero surgió la idea de crear tratamientos de terapia facial con protocolos cero invasivos para mimar músculo y piel.

Después nos llegó la inspiración y formulamos nuestro primer producto cosmético Sòlid Cleanser & Scrub. Lo lanzamos al mercado a principios del 2021 con mucho vértigo pero disfrutando del proceso. Tanto que, decidimos lanzar nuestra segunda referencia, lip Rescue Balm y una tercera, vitâ C booster concentrate.

 

 

 

Todos nuestros productos contienen más de un 95% de ingredientes naturales.

En nuestro imaginario visualizamos una futura línea cosmética minimalista de producción local.

Pensamos que es nuestra responsabilidad minimizar el impacto que tiene sobre la salud,- en especial la de la piel -, nuestra forma de consumo y sus consecuencias.

La personalidad de nuestra marca está en simplificar para darle a la piel justo lo que necesita.

                           

Nuestro propósito

Nuestro proyecto entiende el “universo beauty” de otra forma que para nada tiene que ver con la frivolidad y la tiranía de la imagen. Nuestro propósito es dar visibilidad a la belleza real.

En nuestra hoja de ruta, el objetivo es deconstruir el concepto skincare. Tratar la piel y la musculatura facial con rutinas wellness y ofrecer más que una experiencia, una mentalidad a seguir.
Verte y sentirte bien, implementando hábitos que te orienten hacia una forma de vida sana, activan la capacidad del organismo para regularse a través de sus propios recursos.

Queremos trasladar un mensaje diferente y explicar alto y claro, - sobretodo a las nuevas generaciones de mujeres -, que ya somos bonitas como somos, que los cambios en nuestro aspecto físico son parte de la realidad de nuestra naturaleza y que cuidarnos pasa por validar nuestra autenticidad en todas las etapas.  


Más sobre mi

  En 2012, después de sufrir una parálisis facial en el hemisferio izquierdo, la medicina convencional no supo darme respuestas a través de un diagnóstico claro. No me daban soluciones para revertir mi asimetría más allá del Botox.


La parestésia no remitía, así que para paliar la pérdida de sensibilidad y entumecimiento de la parte afectada, me proporcionaban medicación y me recomendaban calma para rebajar los niveles de estrés y mantener en equilibrio el sistema nervioso.

Los médicos consideraban que si el Trigémino, (nervio facial) no estaba dañado, poco a poco recuperaría la movilidad. Muy lejos de revertir el adormecimiento de la musculatura implicada en la mímica facial, mi expresión seguía paralizada, mostrando unas facciones en las que no me reconocía.

Con mi experiencia en el campo de la fisioterapia, decidí iniciar un trabajo muscular con ejercicios de repetición y fuerza + relajación. Diseñé una tabla de gimnasia facial con movilizaciones que me ayudaban a descomprimir, destensionar y despertar los tejidos, implementándolo con auto masaje.
El trabajo regular, me ayudó a recuperar movilidad e indirectamente ví un cambio en el aspecto de mi piel.
El estímulo constante de la micro circulación en el tejido, activó la producción de colágeno y elastina, reforzando las fibras y aportándome firmeza.

Observar la efectividad de mi propio método, me llevó a querer compartirlo a través de un protocolo de ejercicios y masajes inspirados en mi vivencia.